Una tormenta solar ha comenzado a afectar las comunicaciones por satélite y los sistemas de navegación aérea en todo el planeta, pero no se cree que se produzcan mayores problemas, dijeron los científicos estadounidenses.
Sus efectos se sentirán en la atmósfera terrestre hasta las primeras horas de el sábado, dijeron las fuentes.
Los científicos señalaron que algunas líneas aéreas han informado de problemas de comunicaciones y han tenido que ajustar sus frecuencias o cambiar de satélite.
"Lo primero que hemos notado es la concentración de rayos X que se desplazan a la velocidad de la luz y puede causar apagones en las transmisiones de radio", manifestó Larry Combs, meteorólogo del Centro de Ambiente Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
"No es algo que se pueda ver, pero es algo que pueden captar los instrumentos", indicó.
Añadió que las interferencias también se han registrado en las comunicaciones de teléfonos por satélites que utilizan expediciones de montañistas en el Himalaya.
"Los satélites operan y están sumergidos en el espacio: son muy vulnerables a la actividad solar", explicó Combs.
Los científicos detectaron el miércoles una eyección de masa coronal, que ocurre cuando un filamento eruptivo en la activa superficie del Sol arroja una enorme burbuja de plasma magnético hacia el espacio.
En este caso la burbuja contiene 10.000 millones de toneladas de gas a temperatura muy alta y se mueve a más de 1 millón de kilómetros por hora. Su efecto en la Tierra comenzó a detectarse a partir aproximadamente de las 19.00 GMT.
Durante la semana anterior los científicos habían observado una enorme mancha solar del tamaño del planeta Júpiter, y la NASA indicó que la aparición de esa mancha, dentro de un grupo denominado 10484, señalaba que todavía no ha concluido el ciclo de actividad solar de 11 años.
Las manchas en el grupo 10484, indicó la NASA, cubren en el Sol una superficie diez veces mayor que el área total de la Tierra. Esas manchas generan las gigantescas burbujas de gas envueltas con campos magnéticos que son eyectadas del Sol en el curso de algunas horas.
Aunque la corona del Sol se ha observado durante los eclipses totales, a lo largo de miles de años, la existencia de eyecciones de masa coronal no se había percibido y documentado hasta que comenzó la exploración espacial humana.
Las primeras pruebas de estos procesos dinámicos provienen de las observaciones efectuadas desde el Séptimo Observatorio Solar Orbital entre 1971 y 1973.
Las eyecciones de masa coronal perturban el flujo del viento solar y causan trastornos que alcanzan la Tierra con resultados, a veces, catastróficos. Una de estas eyecciones en abril de 1997 causó un "efecto de halo" durante el cual el Sol entero apareció rodeado por la eyección.
Aquella tormenta cegó al satélite Telstar 401 de la firma AT&T que se usaba para la retransmisión de señales de televisión.
Otra eyección de masa coronal en 1998 interfirió con el funcionamiento de un satélite Galaxy IV que se usaba para la transmisión de las señales con las que operan cajeros automáticos y sistemas de seguimiento de vuelos comerciales.
Combs explicó que estas manifestaciones de la energía solar "afectan nuestros sistemas bancarios, nuestra televisión y los teléfonos celulares, todos los aparatos con los cuales nos damos comodidad en la vida".
"A veces los satélites pueden sufrir daños irreparables", indicó Combs, quien agregó que de todos modos hay ahora en órbita cientos de satélites artificiales y que en su mayoría tienen reemplazos.
Descartan daños a EEI por tormenta solar
Moscú, (EFE).- La tormenta magnética que se produce hoy por eyecciones de plasma en el Sol no afectará a la Estación Espacial Internacional (EEI) ni a su tripulación, indicó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia (CCVE).
Víctor Blagov, director adjunto del programa de vuelos espaciales de Rusia, manifestó a la agencia Itar-Tass que los 99 satélites y otros dispositivos espaciales de Rusia que se encuentran en órbita "están funcionando con normalidad".
Según Blagov, esa violencia magnética anunciada para hoy por efecto de una eyección de plasma magnético ocurrida hace dos días en el Sol no alterará los aparatos y parámetros de la EEI y "tampoco afectará a la tripulación" que habita actualmente la plataforma espacial.
Algunos expertos señalaron que las alteraciones provocadas por la expulsión desde la superficie del Sol de gigantescas burbujas de plasma magnético como la de esta noche pueden causar graves alteraciones a sistemas de comunicaciones, satélites, redes eléctricas y dispositivos de navegación aérea.
En ocasiones anteriores, tormentas solares similares han causado interferencias o incluso cegado algunos satélites, de ahí el temor de algunos científicos de que puedan afectar también a la Estación Espacial Internacional.
A bordo de la EEI están los astronautas rusos Yuri Malénchenko y Alexandr Kaleri, los estadounidenses Edward Lu y Michael Foale, y el español Pedro Duque, de la Agencia Espacial Europea.
Malénchenko y Lu, que se encuentran en el espacio desde el pasado abril, forman la séptima expedición permanente de la EEI y preparan su viaje de regreso tras la llegada de Foale y Kaleri, que les reemplazarán y permanecerán a bordo de la estación unos 200 días.
Pedro Duque habitará la EEI hasta el martes de la semana próxima al frente de la llamada misión Cervantes, que comprende experimentos científicos, trabajos prácticos a bordo y un programa de difusión didáctica para escolares y estudiantes.
El CCVE se encargó hoy también de desmentir las informaciones de varios medios de información occidentales según las cuales en la EEI no funcionan bien los sistemas para medir la composición de la atmósfera, las reservas de agua y los niveles de radiación a bordo.
"Mantenemos contacto radial permanente con los cosmonautas y sabemos que todos los sistemas de la ISS funcionan normalmente", subrayó un portavoz del CCVE.
EFE
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