La frase pronunciada por cualquier mortal es una sobrada. La frase pronunciada por Cristiano Ronaldo provoca el debate y en ocasiones lo gana el portugués. Lo dijo después de que le cosieran a patadas en Zagreb, que le rajaran el tobillo y se sintiera desprotegido con respecto al número uno, a Messi. Hizo referencia a la envidia para explicar porque le trataban tan mal, pero la frase amenaza con volverse en su contra.Cristiano Ronaldo: "Me pegan porque soy rico, guapo y bueno, me deben tener envidia". La frase llegó después de ducharse, porque antes, nada más terminar el partido contra el Dinamo, tuvo que contestar a pie de campo a alguna pregunta y aprovechó para mostrar su tobillo ensangrentando y pidió que Moen, el árbitro noruego, no volviera a dirigirles. Luego, el mensaje del vestuario, el de Karanka y el de CR fue idéntico. Los dos recordaron que unos días antes Michel Platini, presidente de la UEFA, había defendido contundemente que a Messi le protegieran los árbitros.
Sea una pose o una creencia, el Real Madrid insiste en que no le tratan igual que a su rival, al Barcelona. Y parece claro, que las declaraciones del máximo dirigente del fútbol europeo, debieron ampliarse como mínimo al resto de estrellas futbolísticas, aunque en realidad la defensa debería haberse extendido al resto de los jugadores del planeta. Un error, que le sirve al Real Madrid para pedir la cuenta.
La anécdota será la frase, que se presta al juego periodístico y que acrecentará los odios y los afectos. Quien le quería le querrá más y quien le miraba de reojo torcerá más el gesto. La protesta servirá también para que Cristiano viva más tranquilo porque el foco estará puesto en las patadas que reciba. Difícil papeleta para los defensas del Levante que este fin de semana se convierten en su rival. Y veremos que piensa la UEFA de que vuelvan a poner en duda su equilibrio en la competición
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