Que la cantante Rihanna es una chica atrevida no es ningún secreto a estas alturas, pero que se dedique a pasear semidesnuda por los campos de trigo mientras graba un vídeo es ir demasiado lejos. O por lo menos eso es lo que opina Alan Graham, un granjero que prestó su finca para el rodaje de su último videoclip.
Graham, que posee estos terrenos en una localidad de Bangor perteneciente a Irlanda del Norte, protestó contra la provocación de Rihanna, que se contoneaba semidesnuda ante las cámaras, e interrumpió las grabaciones. El granjero dejó muy claro su disgusto por la actitud de la artista, afirmando que su vestimenta no era la "apropiada" para el lugar.
Rihanna llevaba unos vaqueros bajos de cintura que dejaban ver su ropa interior, a juego con un sujetador rojo que llevaba a la vista bajo una camisa larga y abierta, una vestimenta demasiado escandalosa para el propietario de las tierras.
Graham dejó claro a la BBC los motivos por los cuales expulsó a Rihanna: "Me pareció que era incorrecto y les pedí que dejaran de grabar. Tengo una ética y sentí que no era correcto lo que estaban haciendo. Mantuve una conversación con Rihanna y espero que entienda mi punto de vista", zanjó el granjero.
LVM
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